Los tributaristas del siglo 21.

Escrito originalmente publicado en marzo de 2011

corte salva cara

Por: Carlos Urbina

Desde el año 1998, Beliot College una pequeña universidad de los Estados Unidos, publica una lista de hechos que han marcado la forma de pensar de los estudiantes de primer ingreso. Esta lista se hace con la intención de que los profesores de Beliot se sintonicen con la audiencia que están por recibir. Esto evita que algún despistado hable a su audiencia (muchachos de 18 años) sobre Atari, el presidente Eisenhower, el telegrama o el teléfono de discos como fenómenos contemporáneos.

Para quienes visitamos la DGI, presentamos rentas y leímos el Código Fiscal en el siglo 20 nos cuesta entender a una nueva cepa de tributaristas para quienes la ley de universalización de los incentivos suena tan lejana como la ley del fondo obrero y del agricultor, el delfín es sólo un pez y no un programa de computadoras, el 170 no es un nuevo reglamento de renta y el impuesto de degüello no lo cobra la DGI. Quienes empezamos en el siglo 20, al igual que los profesores en Beliot, tenemos la necesidad de ajustar nuestro chip cuando hablamos con esta nueva cepa tributaristas del siglo 21.

Quienes comenzamos en el siglo pasado tenemos que ajustar nuestro léxico y forma de pensar a quienes saben tanto o más que nosotros pero que nunca leyeron el Decreto 60 del 65 y para quienes nunca formaron fila en el viejo edificio de la Administración Regional en el edificio Hatillo.

Este texto sólo se entenderá en la medida en que usted haya vivido la fiscalidad en el siglo 20.

Veamos la forma de pensar del tributarista del siglo 21:

1. Para ellos Zarak nunca ha hecho un Código Fiscal porque Mizrachi y Pujol o Sistemas Jurídicos siempre lo han hecho.

2. En su experiencia fiscal el impuesto a la renta jurídico siempre ha tenido una tarifa única.

3. El ITBMS siempre gravó a los servicios.

4. Florencia es un bohío en la Vía España, nunca una profesora de contabilidad tributaria, mucho menos una auditora de la DGI.

5. Francisco Young, El tigre Batista, La pantera Spencer, Jorge Obediente y Bernardo Núñez siempre han sido contadores jubilados y nunca han dado seminarios en el colegio.

6. En su vida fiscal Araúz, Hermida y Pazmiño nunca fue una firma de contabilidad.

7. Arthur Andersen siempre fue un caso de estudio sobre como no tomar riesgos innecesarios, nunca una de las 5 grandes.

8. No existen BIG 8, ni BIG 6, ni BIG 5, solo existen las últimas 4.

9. Los cuara y cuara de al frente de Hacienda nunca han costado un cuara.

10. La DGI siempre ha quedado en el edificio chiquito que está en la avenida Cuba, nunca existió DGI en el Hatillo.

11. Jamás se presentó una renta de cuatro páginas y nunca se hizo a mano.

12. El impuesto de casas de alojamiento ocasional siempre fue un impuesto municipal.

13. Jamás le dieron café gratis en la unidad de grandes contribuyentes (el cuartito que quedaba al fondo a penas uno entraba en el edificio de Hacienda).

14. En su mente la DGI siempre ha pertenecido al Ministerio de Economía y Finanzas, nunca al Ministerio de Hacienda.

15. Cuando se salía de la DGI siempre se ha visto hacia la Procuraduría de la Administración, nunca hacia la Cancillería.

16. El Mesón de Pérez siempre ha sido un bar de mala muerte.

17. El cuatro por uno suena más a baratillo en la central que incentivo fiscal.

18. Siempre han existido reformas tributarias y nadie discute que una reforma fiscal y una reforma tributaria son la misma cosa.

19. La caja de la Administración Provincial nunca ha recibido pagos mayores a $100.

20. Los Administradores Regionales no han sido un cargo en la DGI, sólo han existido Administradores Provinciales.

21. Noel Caballero, Felipe Cabezas, Erasmo Herrera y Eduardo Lozano nunca han sido “muchachos” y siempre han tenido el cabello blanco.

22. Aduanas y la DGI siempre han sido instituciones separadas.

23. Francisco Vega, Iveth Herrera, José Javier Rivera, Rafael Rivera, Felipa Flashy y Zita Segismond siempre han estado en el sector privado y nunca han sido funcionarios de la DGI.

24. El impuesto del soldadito de la independencia nunca existió.

25. Los timbres por máquina franqueadora nunca han sido “nuevos”.

26. Jamás han visto un Paz y Salvo a “máquina”.

28. Nunca se ha presentado un memorial en papel timbrado o habilitado.

29. Nunca ha habido una “reina de carnavales” en la DGI, mucho menos una “charanga”.

30. Siempre se ha podido estudiar una maestría en tributación en Panamá y no hay que irse a Leiden ni a NYU a estudiar impuestos.

31. El Colegio de Contadores siempre ha quedado en Los Ángeles y nunca en Bella Vista.

32. Nadie ha vendido jugos naturales en el Edificio Hatillo.

33. El director nunca ha fijado criterio de interpretación.

34. Avocamiento no es un recurso contra actos de la DGI.

35. Los cheques fiscales nunca existieron y quizás nunca han escuchado el término.

36. Siempre ha habido un carro azul con fotocopiadora al frente de la DGI.

37. Petra es un destino turístico no una auditora de la DGI.

38. Gnazzo junto a Levy nunca publicaron un libro de impuestos.

39. KPMG nunca se llamó LA PEAT. .

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